Ir al contenido principal

Entradas

Colonies States of CDMXAmerica

Por Oliver Juan Mohedano G uías de la ciudad nos permiten conocer recovecos enclavados en nuestra ciudad como el siguiente: una pequeña iglesia, una fuente rústica de similar tamaño y un entramado de calles (todavía empedradas algunas) por el que difícilmente cabría un vehículo de dimensiones mayores a una pick up , y una gran carga cultural en pequeños callejones que conducen al mismo lugar, en este caso el centro de “La Romita”. Aquí se veía a los niños jugando en las calles en los ochenta y noventa, incluso los tempraneros dos mil, y que al día de hoy lucen semivacías -en gran medida gracias a la tecnología y la escasa seguridad en la ciudad-. La Romita conserva casas pequeñas y algunos edificios antiguos, pero en hoy también encontramos a la entrada, por ejemplo en la calle Durango, un complejo habitacional que cambia el panorama, departamentos que denotan un estilo de vida y un nivel socioeconómico distintos de los habitantes de este barrio originario, (uno de los dos barrios orig
Entradas recientes

Dx y Tx

Una operación, con ello comienza esta historia. Nunca me habían operado y sin embargo sabía que esa operación me la tenía que hacer desde adolescente; nunca había podido, ya fuese por desidia, por falta de información, tiempo o por falta de dinero.  Ya tengo 42 años, justo unos días antes de que me operaran los cumplí. Al iniciar la pandemia estaba por cumplir los 40 años. Pensaba que por el rango de edad debería de ya realizarme exámenes y estudios de rutina, como el de próstata, por ejemplo. Pasó el tiempo y justo hace unos meses comencé con algunas molestias de aquello que yo sabía debía haber sido operado hace ya muchos años, pero en circunstancias poco usuales, vamos, como nunca pasó antes... Así que decidí ir al especialista y sí, me dijo lo que ya sabía: tenía que hacer una intervención; pero además me realizó un ultrasonido, como una revisión de rutina y ¡zaz! encontró algo que yo ni siquiera sabía que existía. Pero para poder corroborarlo, me mandó a hacer un ultrasonido ya co

¡Lo siento!

¡Lo siento! Eso es lo primero que tengo que decir.    Lo siento porque de pronto he estado un tanto estresado, cansado, quizá muy alerta… y creo que eso lo he contagiado.   Le quiero decir a mi hermana y mi hijo que lo siento, lamento mucho tenerlos encerrados sin la posibilidad de salir. Lamento mucho ser tan insistente en que todo debe estar sumamente limpio, que debe tener higiene en cada cosa que entra a la casa, que cada vez que toca algo que viene de la calle, o que cuando sale por necesidad al trabajo debe regresar y ducharse, asear todo. Y a veces soy taaaan insistente que creo que llego a molestarla.   Le tengo que pedir disculpas a Julian, con quien vivo, y aunque ha estado con su familia los últimos meses (salvo algunas semanas), cuando regresa le insisto y le recalco acerca de no salir, de cuidarse, de la higiene, de no salir con gente aunque sean amigos (ni siquiera con los muy de confianza o en común). Lo siento porque mi paranoia y mis miedos aseguran una cadena de estré

Lo primero, ellas, las mujeres.

Lo que todo ser humano ve y siente por primera vez, es a una mujer, ineludiblemente (sí, los avances, In vitro y así, pero vamos, saben a qué me refiero). Nacemos de una mujer, nos alimentamos de una mujer, crecemos con una mujer… todo gira alrededor de ellas, sin importar lo que pienses, es que simplemente es así.   El papel de la mujer en mi vida ha sido algo un tanto extraño, mi mamá murió cuando yo tenía   5 años, así que de ella guardo cuatro o cinco   recuerdos, uno alegre (un pastel de chocolate por mi cumpleaños), uno triste (un regaño por una travesura que había hecho), uno familiar (un beso de mi mamá y papá en una reunión que quedó plasmado en una fotografía), uno que es un   golpe de absurda y   brutal realidad (un momento en el que mi mamá era golpeada por mi papá y yo entraba en la habitación diciendo que era superman para salvarla de los golpes y lograr que mi papá dejara de hacerlo -ya sé, por eso es un golpe de absurda realidad-), y finalmente el día que una de mis tí

Cuentos de terror- aka: vida diaria-

¡Hola!   Encontré esto que escribí en un momento durante la pandemia. Yo estaba en mi trabajo y solo tenía una pequeña libretita, mucho tiempo libre, un montón de información y gente a la que no le importa cuánto te estás cuidando, así sea tu propio jefe, pariente o amigo.     "Ciudad de México, 27102020   Desde hace tiempo tengo muchas ganas de escribir, eso es lo más liberador que encuentro por hacer, sin embargo me dejo atrapar por el incesante ritmo acelerado de esta cotidianidad tan abrupta e inclemente; esa cosa no está buena.   He de decir que tengo miedo de morir.   Esta situación de encierro para unos pocos en México y para muchos en otros países, comienza a hacer mella en la psique de las personas – yo incluido –, y uno comienza a cuestionarse la bondad, la fortaleza, la fe… ¡aunque uno no sepa ni quién es!   Tengo miedo de dejar a mi hijo y no verlo crecer.   Cuando nos enseñan que debes construir algo y aferrarte a ello, se inicia un proce

La vida no se detiene... ¡y el tiempo no perdona!

Hace tantas letras y tantos párrafos que no nos vemos por aquí, que a lo largo de esa expresión bien podría hablar de kilos, de años, de experiencia, de deseos, y de tomas de decisiones, entre otras. Todas esas cosas han pasado, y también es cierto que faltan muchas tantas más por pasar o que no han sucedido, pero que desearía sí hubiesen existido. En todo caso me puedo arrepentir de cosas que no he llevado a cabo, pero hasta este momento de ninguna manera de cosas que he hecho.   Quisiera hacer un repaso de todo lo que ha acontecido en tantos años, muchos, muchos años. Escribí de forma más o menos regular hasta 2013 y de ahí solo en dos ocasiones en 2016, de una experiencia que tuve cuando manejaba en una app de transporte y otra cuando me cambiaron de sede en mi trabajo, de una plaza a otra.   En lo general, solo diré (aunque quizá ya prácticamente todos aquí lo saben): desde hace casi siete años trabajo en una empresa de telecomunicaciones. Si alguno lo recuerda, después de